En el paisaje predominan las cuevas, elemento fundamental de la cultura o’oba. Los innumerables restos materiales, así como las pinturas rupestres que se encuentran en su interior, son evidencias de que las cuevas fueron hogar de los antepasados. De acuerdo con un mito o’oba, los huesos que se encuentran en las cuevas son restos de “los gentiles”, aquellos hombres que no quisieron creer en Dios, por lo que Él decidió bajar el sol hasta la cuevas y todos los que en ellas vivían murieron quemados. En la actualidad, las cuevas son un espacio de uso casi exclusivo de los pimas, quienes llevan a cabo en ellas diversos ritos propiciatorios de petición de lluvias o buena cosecha, en los que se ofrenda bake y se encienden velas para honrar a los antepasados.
Te contaremos un poco de la palabra pima: este término lo utilizaron los españoles durante la Colonia para designar distintos pueblos que hablaban lenguas diferentes pero emparentadas. La zona que habitaban la llamaron “pimería”, y era tan extensa, que la dividieron en dos: _revisadapimería alta y pimería baja; la primera comprendía el territorio del noreste de Sonora al suroeste de Arizona, y la pimería baja, iba del este de Sonora hasta el oeste de Chihuahua1.
Actualmente, se puede decir que ya no habitan pimas altos en territorio mexicano, algunos se asimilaron a los pápagos, y otros viven en la reservación india Gila Bend en Arizona, Estados Unidos. La asimilación con el pápago fue favorecida por la cercanía genética que tienen ambas lenguas, ya que el pima junto con el pápago, el tepehuano del Norte y el tepehuano del Sur pertenecen a la rama tepimana de la familia yuto-nahua.
En 1533 se dio el primer contacto entre pimas y españoles. Hecho que marcaría el destino de la etnia oob no’ok (nombre con el cual ellos se denominan). El contacto fue violento, se dio en términos de conquista. Y desde entonces, los pimas entablaron una relación de subordinación, primero con los conquistadores y posteriormente con los mestizos.
¿Cuál ha sido el resultado del contacto, de la conquista? Primero, que pese a todas las adversidades, los pimas han logrado sobrevivir como etnia; segundo, que después de siglos de vivir bajo estas condiciones, la cultura y lengua pima, están en riesgo de desvanecerse. Hoy, apenas son perceptibles las diferencias entre pimas y mestizos. El desplazamiento ligüístico está dando pasos agigantados: en el censo que realizó el INEGI en el año 2010, solo se registraron 867 hablantes.
Se considera que pima posee tres variantes lingüísticas:
• Oob no’ok (del norte) <pima del norte>
• Oob no’ok (del sur) <pima del sur>
• Obnók (del este) <pima del este>
Y cada una tiene un grado de riesgo distinto: tanto el pima del norte como el del sur se encuentran en muy alto riesgo de desaparición y el pima del este en mediano riesgo de desaparición.
Sin embargo, frente a la situación, algunos pimas, sobre todo los más grandes, son conscientes de la pérdida de su lengua y cultura, y han emprendido trabajos para preservarlas.
1 Hope, Margarita, Pimas, México: CDI-PNUD, 2006, p. 6.
Mapa variantes Oichkama No’oka/oishkam No’ok (pima)
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