[…] los huaves han hecho del agua, en sus distintas manifestaciones, un centro de reflexión en torno del cual giran la economía y la mitología. Mientras otros pueblos indígenas de Mesoamérica han convertido al maíz en un centro de referencia, sobre el que giran gran parte de las creencias y las representaciones, los huaves han hecho del agua el punto de articulación que conecta a los santos, los vientos y los naguales. La palabra yow (“agua”) no sólo está en la raíz de numerosos topónimos, condiciones climáticas y eventos rituales, sino también es el centro de las narraciones mitológicas. De ahí que las alteraciones del ciclo pluvial incidan en el ritmo y la intensidad de las actividades económicas, y justifiquen para los huaves la existencia de un ciclo ceremonial cuyo objetivo es suscitar la lluvia.
Saúl Millán. Huaves.
¿Por qué se dice que el huave es una lengua aislada? Con el tiempo y el espacio de por medio, lenguas antiguas derivan en lenguas nuevas, es decir, las lenguas se diversifican. Cuando dos o más lenguas proceden del mismo origen, se habla de lenguas emparentadas. Hasta ahora no se conoce ninguna lengua emparentada con el huave, por eso es se considera aislada y por lo tanto constituye una familia en sí.
La agrupación lingüística huave conjunta dos variantes lingüísticas: el Ombeayiüts y el Ombeyajts <huave del este >. Ambas se hablan en el litoral de Oaxaca, en la zona que pertenece a la región del Istmo de Tehuantepec. Territorio plano y arenoso, que favorece los fuertes vientos, con lluvias escasas, calores intensos y el mar de fondo. Durante varios siglos este ha sido el hogar de los huaves. Se sabe que antes se extendían hasta Chiapas.
La reducción del territorio huave se debe, por un lado, a la incursión del Imperio Mexica, que en su camino hacia el Soconusco, replegaron a huaves y mixes; y por el otro a la llegada de los zapotecos de Zaachila, que aprovechando la debilidad de las dos naciones, se instalaron en la región. Posteriormente los zapotecos se aliaron con los mexicas, y este hecho afianzo su poder1.
Durante los primeros años de la Colonia, en el siglo XVI, los pueblos sujetos a la provincia de Tehuantepec, entre ellos los huaves, se vieron reducidos a localidades con apenas más de cien habitantes; las epidemias que azotaron la región fueron las causantes de este despoblamiento. En menos de cincuenta años, pasaron de 20 000 tributarios a 3200. La tierra quedó desolada, grandes extensiones fueron tomadas por las haciendas de ganado, y crecieron a tal grado que había más cabezas de ganado que habitantes en la zona.
Los ríos y las salinas eran propicias para el ganado. Las haciendas se establecieron estratégicamente en parajes cercanos a las salinas a lo largo del litoral huave2.
El contacto con los españoles, mestizos y la relación con otros grupos indígenas, a través del tiempo, les han aportado, a los huaves, características peculiares. No hay ámbito en su vida como grupo étnico que no haya sido tocado en su configuración por la interacción con estos grupos; se modificó la religión, la forma de organización, la lengua.
La situación respecto a la lengua no es muy diferente de la que viven otras lenguas indígenas en el país: está siendo desplazada por el español. Actualmente, según el censo de 2010, quedan solo 18 264 hablantes de huave, distribuidos en sus dos variantes.
Nombre de la pieza: Son del pez espada Autor: Patrimonio del pueblo Huave Álbum: Música del Istmo de Tehuantepec Grabación: CONACULTA-INAH Agrupación: huaves
1 Acosta Márquez, Eliana Zapotecos del Istmo de Tehuantepec, México: CDI, 2007, p. 11. 2 Millán, Saúl, Huaves, México: CDI-PNUD, 2003, pp. 8,9.