[…] la cosmogonía lacandona se basa en la concepción cíclica del tiempo, en una serie de creaciones y destrucciones sucesivas del mundo que resultan de la lucha irreconciliable entre fuerzas antagónicas del cosmos: luz-oscuridad, arriba-abajo, orden-caos, vida-muerte […]
Para los lacandones del norte los dioses supremos son Sukukyum, “señor del inframundo”, Akyantho, “el dios de los extranjeros”, y Hachakyum, “nuestro verdadero señor”, quien es considerado creador de los lacandones.
Para los lacandones del sur los dioses supremos también constituyen una trilogía. El primero es también Sukukyum, “señor del inframundo”; el segundo es K’in ich ahau, “señor del rostro solar”, y el tercero es Ik chan yum, “nuestro pequeño señor”, considerado el dios principal y también creador de los lacandones.
Enrique Eroza Solana. Lacandones
La selva…un lugar, una región. La palabra "selva” nos oculta su diversidad; están las cañadas, plegamientos abruptos, rocas calizas y suelos pobres; las partes bajas son lluviosas y calurosas, la tierra es permeable, y no la hace buena para la agricultura. En general, la selva y la agricultura, no se conjugan. La biodiversidad que posee es abrumadora, extraordinaria; entre distintos climas, configuraciones, abundancia en especies, conviven, pueblos indígenas, colonos, finqueros1.
El intento de colonizar la Selva Lacandona, ha sido motivado por distintos factores. Entre 1960 y 1974 hubo el mayor flujo de personas a la selva, salían de sus comunidades, en búsqueda de subsistencia, esperaban encontrar tierras donde pudieran sembrar para vivir: eran tsotsiles, choles, tojolabales, tseltales. Sumado a la dificultad de domesticar esa tierra, se enfrentaron a las compañías madereras y a los ranchos ganaderos. Sin embargo el Estado mexicano buscaba abrir la frontera agrícola y auspició a algunos colonos2.
Las presiones internacionales se dejaron escuchar, y en 1971, el gobierno reconoce 6143km2 de la Selva Lacandona como bienes comunales de 66 familias lacandonas. Todo este proceso ha estado permeado de conflicto: desalojos, desplazamientos, enfrentamientos, sin mencionar otros factores que agregan complejidad a esa realidad.
El lacandón es una lengua que pertenece a la familia maya, estrechamente emparentada con el maya yucateco. Como ya vimos, se habla en Chiapas, específicamente en el municipio de Ocosingo. Sus hablantes no llaman lacandón a su lengua, la nombran Jach-t’aan. El censo de 2010 se registró 926 hablantes y, se considera que el lacandón está en mediano riesgo de desaparición.
1 Nolasco, Margarita et al. “Una visión de lo heterogéneo: nuevas formas de estructura social de los indios de los altos de la selva de Chiapas y de los refugiados guatemaltecos de la frontera sur”. En Saúl Millán y Julieta Valle (coords.) La comunidad sin límites: estructura social y organización comunitaria en las regiones indígenas de México. México: INAH-CONACULTA, 2003, p. 251.
2 Idem.
Mapa variantes Lacandón
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